El Quinteto Casulana surge de la iniciativa de un grupo de mujeres músicas, procedentes de distintos entornos profesionales: el ámbito sinfónico y la docencia. Sus miembros son integrantes de la Orquesta de Valencia, la Orchestra della Magna Grecia de Taranto y profesoras de los conservatorios de música de Valencia.
Su nombre rinde homenaje a la figura de Maddalena Casulana, una de las primeras mujeres compositoras que tuvo música impresa y publicada en la historia de la música occidental.
Nace en 2008 como Cuarteto Casulana y será en 2015, tras varias colaboraciones con la violinista Esther Vidal, cuando se constituyen como Quinteto para poder así abarcar todo el repertorio de cuerda con piano.
El Quinteto Casulana ha recibido consejos de Imre Rohmann (Catedrático de piano del Mozarteum de Salzburgo), István Gulyás (Profesor de la Academia Franz Listz de Budapest) y Rivka Golani (Profesora del Trinity College of Music de Londres).
Uno de los objetivos perseguidos por todas sus componentes es la recuperación y difusión de la música escrita por mujeres compositoras, llevando en su repertorio, entre otras, obras de Sofía Gubaidulina, Gracyna Bacewicz, Mel Bonis, Louise Heritte-Viardot o Amy Beach.
El Quinteto Casulana recibió el premio Clara Campoamor 2108 por su labor en la recuperación y difusión de la música de mujeres compositoras.